miércoles, 2 de abril de 2014

VISITA AL MUSEO PEDAGÓGICO.

Llevaban todo el curso hablándonos del Museo Pedagógico, pero hasta el otro día no entendimos muy bien lo que era. El retirado profesor Jesús Asense nos llevó al lugar donde se encuentra este museo, en el Módulo III de la UAM, justo al lado de la biblioteca. Nos dividimos en dos grupos para ir, ya que no es muy grande y, sino, íbamos a ser demasiados y no nos íbamos a enterar.

Lo primero que hizo fue explicarnos un poco cómo estaba distribuido y, a rasgos generales con qué materiales contaban. Es importante destacar que estos materiales son hasta 1970 aproximadamente, ya que en ese año y posterior se realizaron distintas leyes educativas en las que se empezó a notar la democracia, y se empezaron a notar los progresos y avances en lo que a la educación se refiere.
Estuvimos observando libros de distintos años y de distintas asignaturas, mientras nos explicaba el gran valor que tienen esos libros ya que no son muchos los que se conservan. A demás, cuentan también con un pupitre antiguo,  y plumas para escribir con tinta, entre otras muchas cosas. Nos dejó probar cómo es escribir mediante la pluma, escribiendo todos nuestro nombre en una hoja, y nos explicó curiosidades como que eran los propios maestros los que fabricaban la tinta para los alumnos, algo que no salía nada caro.

Todos estos materiales no los ha recaudado él sólo, sino que también cuenta con la ayuda de su familia, y con otras muchas personas que se enteran del proyecto, les parece interesante, y deciden participar en él aportando todo aquello que les parece que puede ser útil.

Estaría muy bien que este museo continuase avanzando durante muchos años ya que me parece la mejor manera de ver la evolución de la educación, en los libros, el temario, los pupitres, la grafía, etc. A demás, los niños de hoy en día podrían aprender a valorar lo que hubo antiguamente y lo que ha costado llegar a lo que ahora mismo podemos disfrutar, a pesar de que estemos atravesando una época de crisis en el país.

Por mi parte, me resultó muy curioso tener en mis propias manos materiales tan antiguos y poder manejarlos y usarlos, y ver como hay para personas para las que significa tanto por los recuerdos que les traen y lo que han vivido con ellos.

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